domingo, 25 de octubre de 2009

La Vida en Frases Vol. 2

Este vale por 6...

Hacer una cosa es fácil; basta seguir el impulso, responder con una ocurrencia espontanea, dejar libres las palabras y los movimientos. Como los niños y como los animales. Es muy hermoso. La conciencia lo estropea todo, hasta la manera de andar, y es natural que una persona demasiado consciente, una persona que piensa mucho lo que hace, se dé alguna vez el gusto de hacer algo sin pensarlo. Lo malo es explicarse luego. Aunque se quiera entenderlo y decir la verdad, siempre hay algo que, desde el fondo de uno mismo, gobierna los conceptos, y el gesto, y el tono. Uno quiere ser veraz, y lo es solo a medias. Uno cree hablar de acuerdo con la conciencia, pero los poderes oscuros obligan a disfrazar las palabras.
De los Gozos y las Sombras III (La Pascua triste)
Torrente Ballester

miércoles, 21 de octubre de 2009

Mi Mesita





Piedra plana, esférica y no tan pulida, grafiada en ella una hoja, agrietada. Sostenida en tres barrotes de hierro simples que comparten caudalmente de hierro un anillo. Colocar allí decidí: Una lámpara, antes negra, hoy como la ven, tierna; contaba con una palestra de apenas tres colores: rojo, verde y blanco arena! pinceladas por aquí, pinceladas por allá y ahí está, iluminando mis noches.
La casita de porcelana del bosque, acogedora aún sin poseer nada dentro, paradójicamente su misión es iluminar también, pues debiera tener en su interior una velita, para que a través de sus ventanales destellos de luz evoque. Mis tortugas de barro, Hiroshima y Nagasaki, nombradas así por aquellas ciudades japonesas bombardeadas atómicamente el 6 y 9 agosto del 1945. El resto son piedras pequeñas, irregulares, más que sin pulir casi en bruto, tomadas a orillas del mar con colores no más.

domingo, 18 de octubre de 2009

Medicina: Una Carrera Vulnerable

Articulo del Dr. Frank Espino, Ginecólogo-Obstetra-Perinatólogo.

Cuando se va a iniciar una nueva empresa, un nuevo reto, una nueva misión en nuestras vidas, sin lugar a dudas es lo más parecido a un largo viaje a una ciudad desconocida. Por eso debemos conocer al dedillo, las metas, los tropiezos, triunfos y fracasos, para que no nos quede el sabor amargo de la peor de "las recompensas", si es que se puede decir así.La Frustración. Muchas veces como ser humano, por emoción, falta de orientación, o por el simple hecho de la imitación, nos decidimos a escoger una Carrera Universitaria equivocada, apartada, de nuestras realidades y sueños. Este es el motivo de este escrito, para aquellos que sin ser conscientes, están inmersos en un mundo nuevo o en cambio para otros que al igual que el autor lo viven intensamente. Dentro de las profesiones llamadas liberales, la "Medicina" tiene un sitial alto de vulnerabilidad, tan elevado es, que nosotros mismos lo pasamos por alto, por simple ignorancia o por no hacer frente a la realidad. Veamos el concepto de vulnerabilidad según el Pequeño Larouse "Vulnerar" viene de la voz latina vulnerare... hacer daño, causar malestar. "Vulnerabilidad" que es vulnerable es decir, que pude ser objeto de algún daño. Desde que iniciamos los primeros años de vida universitaria en la carrera de medicina, sin entrar de lleno en la profesión, se nos etiqueta, nos imponen normas sociales, se nos controla cualquier acto público o privado so pena de caer en descrédito, cosa ésta que no lo vemos con esa frecuencia en las otras profesiones por muy éticas que nos parezcan. Después de graduado, el médico es de los pocos diplomados, donde la "vida privada" no es tan privada, es pertenencia de quienes requieran sus servicios, por eso escuchamos las expresiones de "Mi Médico" "Me lo indicó mi Doctor". El grado de vulnerabilidad llega a tal extremo, que al médico no se le está permitido "enfermarse", no debe abandonar la ciudad sin que pueda ser localizado, no se le está permitido expresar sus sentimientos ni preferencias por las cosas triviales o subjetivas, sin que sea censurado, y criticado. Cualquier mortal puede elegir a su pareja cuando desee, o romper con ella cuando las circunstancias así lo ameriten, en cambio al que ejerce el difícil arte de Galeno, se le vive en asechanza, se le cuestiona, se le censura, se le critica y hasta aparece quien opine cual debe ser, "La", o "El" acompañante. Qué titulado tiene más riesgos profesionales, y secretos éticos que el médico? ¡Muy pocos! Por no decir ninguno. Vulnerable de infectarse, contaminarse, adquirir una que otra patología ya sea de origen laboral o fisiológico; de ser atacado, asaltado, asesinado aun en emergencia, desplazarse en el día o en las noches no importa hora, clima ni caminos tortuosos, para prestar sus servicios. Y qué de decir de las demandas? Es el más demandado judicialmente según las estadísticas. No se le está permitido como a cualquier mortal equivocarse; es protagonista de mil cuentos e historietas nefastas, comentado desde humildes casas de familias hasta las más encumbradas mansiones, pasando desde salones de bellezas y restaurantes hasta famosos clubes sociales y centros académicos. Le explicaba Esculapio a su hijo hace 2,500 años en su famosa Carta: "No cuentes con agradecimientos- le decía - Cuando el enfermo sana, la curación es debida a su robustez; si muere, tú eres el que lo ha matado, mientras está en peligro te trata como un dios, Te suplica! ¡Te promete! Si está convaleciente ya le estorbas, cuando trata de pagar los cuidados que le has prodigado, se enfada y te denigra"- A pesar de todas esta particularidades, de muchos estudios, de cansancio, y horas de sueño perdidas, no existe una profesión que más dignifique, más compense, porque te conviertes en un servidor para todos, no importa el color, la raza, religión, la belleza, o la fealdad, banderías políticas, el maleante o el hombre honrado, ellos tendrán en alguna oportunidad de sus vidas, el privilegio y la necesidad de tu servicios. En otro fragmento de la carta, Esculapio le dice a su hijo: "Te verás sólo en tus tristezas, sólo en tus estudios, sólo en medio del egoísmo humano. Ni siquiera encontrarás apoyo entre los médicos, que hacen sorda guerra por interés o por orgullo" Pero terminó diciéndole a su hijo; como les digo a todos y cada uno de ustedes -"Piensa mientras estás a tiempo, pero si indiferente a la fortuna, a los placeres de la juventud, si sabiendo que te verás sólo entre las fieras humanas, tienes una alma bastante estoica para satisfacerse solo con el deber cumplido, sin ilusiones; si te juzgas bien pagado con la dicha de una madre, con una cara que sonríe porque ya no padece, o con la paz de un moribundo a quien ocultas la llegada de la muerte, si ansías conocer al hombre, penetrar todo lo trágico de su destino… ¡Hazte médico hijo mío!